Spatial ecology of jaguar (Panthera onca) outside protected areas in the Yucatan Peninsula, Mexico

Resumen

El jaguar (Panthera onca) se encuentra en peligro de extinción en países como México y es una especie prioritaria para las medidas de conservación. La mayoría de los esfuerzos de investigación en el país, aunque extensos, se han asociado principalmente a zonas naturales protegidas, alejadas de los asentamientos de población humana. Las zonas protegidas existentes son insuficientes para conservar la población de jaguares a largo plazo, por lo que se debe adoptar un enfoque de paisaje que incluya tanto las tierras protegidas como las no protegidas. Esto es lo que sucede en el estado de Quintana Roo, donde existe un corredor ecológico que une dos zonas protegidas (Yum Balam y Sian Ka'an) que corre el riesgo de desaparecer debido a las actividades impulsadas por el turismo. Entre 2013 y 2015 se capturaron cuatro jaguares machos a los que se siguió mediante telemetría satelital dentro del corredor. La superficie media de la zona de actividad (± DE) fue de 101,5 km² (± 75,9 km2²) durante la temporada seca y de 172 km² (± 107,29 km²) durante la temporada de lluvias. La superficie media de la zona central (± DE) fue de 17,54 km2² (± 16,21 km²) durante la estación seca y de 29,07 km² (± 16,19 km²) durante la temporada de lluvias. No se encontraron diferencias estacionales significativas con respecto al área de distribución ni con la zona central. Según lo previsto, se encontró que los jaguares prefieren los bosques o las zonas de vegetación joven secundaria a las zonas muy perturbadas de la zona de estudio, mientras que utilizan todos los tipos de vegetación a su alcance dentro de su área de distribución. A pesar de no estar protegido, el corredor biológico que une Yum Balam y Sian Ka'an aún alberga una población de jaguares que ha aprendido a convivir con la presencia humana. Se recomienda adoptar medidas de conservación a escala de paisaje para mantener las zonas de bosque tropical maduro que queden y permitir la máxima recuperación posible de las zonas con vegetación secundaria para que se conviertan en bosques densos.